Licor elaborado a partir de la maceración de la pulpa de coco rallada en alcohol neutro durante unos días.
Aspecto: cristalino.
Nariz: fresco y afrutado, notas de nuez, ligeramente lácteo. Aroma típico de la pulpa fresca del coco. Toque de dulzura de vainilla y caramelo.
Sabor: ataque suave y a nuez, lácteo pero no graso. El sabor del coco fresco (rallado) se desarrolla en la parte posterior de la boca (sin estallido repentino) y cubre el paladar (nota de natilla de coco).
Notas persistentes de coco y leche, delicado retrogusto tostado.
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